
La evaluación psicopedagógica es un proceso clave para identificar las capacidades cognitivas, el estilo de aprendizaje y las dificultades específicas que pueden estar afectando el rendimiento escolar o personal. Ofrecemos evaluaciones completas y personalizadas tanto para población infantojuvenil como para adultos, con el fin de proporcionar una visión clara y detallada del perfil cognitivo y de aprendizaje de cada persona.
¿Qué incluye una evaluación psicopedagógica?
El proceso abarca una serie de pruebas y herramientas estandarizadas que evalúan diferentes áreas del funcionamiento cognitivo y educativo, entre las que se incluyen:
Evaluación del desarrollo cognitivo:
Medimos habilidades como la memoria, la atención, la capacidad de razonamiento y la velocidad de procesamiento, entre otras.
Análisis del rendimiento académico:
Evaluamos áreas clave como la lectura, escritura y matemáticas, para detectar dificultades específicas en el aprendizaje.
Evaluación emocional y conductual:
Exploramos el estado emocional y conductual del evaluado, identificando posibles factores que puedan influir en su rendimiento o adaptación.
Detección de trastornos específicos:
Diagnosticamos dificultades como dislexia, TDAH, discalculia o identificar señales de alerta en trastornos del espectro autista



¿Para quién está dirigida?
Este servicio está disponible para niños, adolescentes y adultos que presenten dificultades académicas, emocionales o conductuales. La evaluación es útil tanto en el ámbito educativo como en el profesional, ya que permite conocer las fortalezas y debilidades del evaluado y proponer estrategias de mejora concretas.
Beneficios de la evaluación psicopedagógica
- Detección temprana de dificultades de aprendizaje o trastornos del desarrollo.
- Intervención personalizada basada en los resultados de la evaluación.
- Orientación a familias y docentes para ofrecer herramientas de apoyo adecuadas.
- Mejora en el rendimiento académico y emocional del evaluado, adaptando las estrategias de enseñanza y aprendizaje.